jueves, 12 de noviembre de 2009

Más que un susurro



Te tomé firmemente por la cintura
y entoné frases un tanto desprovistas de cordura
porque el hecho de tenerte suspirando en mis comisuras
avanza por este músculo involuntario dando paso a la ternura.

Te pregunté: ¿Qué pasa si tengo ganas de besarte?,
¿Qué sucede si mis brazos nunca mas quieren soltarte?,
¿Qué ocurre si con mis manos sutilmente comienzo a acariciarte?
Y tu respuesta con excesiva sinceridad fué algo casi infartante
cuando dijiste suavemente a mi oído con un ritmo punzante:
"Pués es que comienza el momento de amarte".

Wladimir Santander ©
•Fotografía por Basistka

3 comentarios:

  1. Las preguntas aveces sobran, es mejor responderse solo..

    ResponderEliminar
  2. A veces es mejor arriesgarse y no perder el tiempo en buscar respuesta qe ya sabemos...

    ResponderEliminar